Una correcta higiene de todas las partes del cuerpo es importante para garantizar la comodidad de la persona cuidada y para reducir el riesgo de infecciones.
1. La higiene genital y de toda la zona próxima debe realizarse a diario. En caso de utilizar colector o absorbente, es conveniente realizarla en cada cambio.
2. Es importante tener todos los utensilios necesarios siempre a mano y que la temperatura ambiental sea agradable.
3. Como medida general, limpiaremos siempre de la zona más limpia a la más sucia.
4. Es muy importante lavarse las manos y secárselas antes y después de llevar a cabo la higiene del paciente.
Productos recomendados para la higiene: el aseo perineal masculino y femenino puede llevarse a cabo con agua templada, jabón o gel neutro, esponja o manopla, toalla o secador y toallitas húmedas.